Estos son los contenidos y editorial del Mosaico número 68. La Revista de la Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar.
CONTENIDOS:
La visibilidad de lo invisible en la adopción. Dra. Dª. Carmen Casas García.
Monográfico: Crisis y Terapia Familiar
¿Crisis?, ¿qué crisis? Efectos de la crisis en la prácti ca de la Terapia Familiar. Amalia Marugán Guijo
Intervenciones psicosociales en tiempos de crisis. Ricardo Ramos Gutiérrez
El oleaje. Francisco Derqui
Crisis y terapia familiar sistémica. (la crisis vincular). Mercedes Bermejo Boixareu, Eduardo Torres Celdrán
El diluvio de la crisis en el Arca de Noé. Imanol Porti lla Ezkerra
Y más…
Formación de terapeutas familiares: Guiando la observación desde la complejidad de la mirada sistémica. Ana María Gil Ibáñez
Algunas “entradas” en terapia familiar con enfermos mentales “graves y persistentes”. Luis Torremocha
Miradas y aspectos de la supervisión indirecta en grupo en servicios sociales (I). Joana Alegret Hernández, Ana María Gil Ibáñez, Susana Vega Fernández.
25 Años de la FEATF: Reflexión y Balance. Roberto Pereira
Hemeroteca de clásicos:
De la utilidad del error. La supervisión como intervención sobre el sistema terapéutico. L. Cancrini
En portugués
Ciclo de Vida e Sati sfação Conjugal: Resultados Preliminares. José de Abreu-Afonso, Isabel Leal, Vera Proença
EDITORIAL
Es poco probable que a día de hoy cualquier sistémico que escuche la palabra “crisis” no tenga presente al tiempo la idea de oportunidad, como un cliché al que nos hemos habituado o un manierismo más de nuestra profesión, recordando el doble significado de peligro y oportunidad que cuentan que significa el ideograma con que los chinos dibujan en tinta su crisis sobre el pergamino. No quisiera parecer iconoclasta, pero a mí, personalmente, la palabra crisis siempre me trae a la memoria la muy conocida reflexión final con que Borges concluye su Nueva refutación del tiempo: le tocaron, como a todos los hombres, malos tiempos en que vivir. Oportuno recuerdo para quien sospecha que la crisis ha sido siempre la regla y la bonanza, la excepción.
Hemos vivido años así, con el viento de cara, aquí, en este Occidente vilipendiado, que olvida que ha sido precisamente una excepción histórica y que su fortuna se levanta sobre tantas vidas desgraciadas y tantos destinos truncados. Han sido unos pocos años, pero los suficientes para que creyéramos en el espejismo de que el progreso seguiría su marcha imparable y ascendente a lo largo del tiempo, por generaciones. Suficientes para crear una cultura hedónica e inmediatista, que creía tenerlo todo al alcance de su manos, o de sus deseos.
Donde deberíamos haber visto la rareza de la excepción, hemos creído adivinar el destino, sonriendo. Han bastado luego unos años para que la fragilidad de nuestras ideologías y creencias sucumbiera a la tempestad de los hechos sin alma. Y nos hemos visto abatidos, superados y sumergidos de pronto en una espiral que, como siempre, se ha llevado primero las esperanzas de los más débiles y, más tarde, las de todos los demás. O de casi todos. Como se suele decir, también hay quien gana en río revuelto. Y mucho.
Soy de los que creen en las palabras pequeñas y en los actos concretos, y me pregunto qué me cabe a hacer a mí mismo en este tempestuoso río que amenaza con ahogarnos en los vórtices de sus remolinos. Por de pronto, reconocer el estrecho alcance de mis posibilidades. Un reconocimiento que no niega, sino que, por esa misma razón, se vuelve afirmativo y se activa. Los terapeutas nos encontramos a menudo enfrentados a situaciones que superan el estrecho ámbito de nuestras capacidades y ante las cuales hemos de comenzar a actuar con nuevas estrategias y nuevas intervenciones. Un poco a ciegas, sin saber a ciencia cierta el alcance que estas intervenciones tendrán en el futuro de las familias. Hay que esperar estudios que avalen estas transformaciones creativas.
De nada sirve que reflexionemos sobre la crisis si al final la respuesta resultante es maniqueamente simple, esto es, optimista o pesimista a ultranza. Los sociólogos señalan que ya ahora se puede predecir que un 30% de la población española no tendrá en su vida un trabajo seguro ni continuado; o que la pobreza se cebará sobre el 80% de los hijos de las actuales familias empobrecidas. Poco se dice sobre el destino de esa otra mano de obra barata, hija de la reforma educativa y de una cultura equitativa que ha anulado cualquier esfuerzo y excepcionalidad, que se enfrenta desde la fragilidad a los nuevos retos de las economías complejas. Antes era posible levantar una vida sobre tan escasos basamentos; ahora se adivina de todo punto imposible.
Los terapeutas no tenemos ni las respuestas ni las soluciones a esta situación social que vivimos. Estamos demasiado cerca y sumergidos demasiado en la misma circunstancia que el resto de los seres humanos que la vivimos y padecemos. No disponemos de la perspectiva suficiente para saber hacia dónde hemos de dirigir nuestros pasos en el futuro. Vamos haciendo y reflexionando sobre la marcha, en una práctica crítica y activa que sostiene el sufrimiento de otros y también el nuestro. Por eso se hacía tan necesario un monográfico como el de este número, para empezar a dialogar, a reflexionar y a intercambiar prácticas e intervenciones que nos ayuden a ayudar y que nos sostengan también a nosotros en estos tiempos difíciles que, como a todos los seres humanos, nos han tocado vivir.
Estos son los contenidos y editorial del Mosaico número 67. La Revista de la Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar.
CONTENIDOS
EDITORIAL
NOTICIAS DE LAS ASOCIACIONES
Carta del Presidente
Expresiones psicopatológicas de autorregulación del malestar psicofisiológico en la infancia y en la adolescencia: del “tic al toc”. Miguel Ángel Sánchez López, Blanca Armijo Núñez,
MONOGRÁFICO
PRESENTACIÓN
La trastienda del terapeuta en la intervención con adolescentes y menores con trastornos de conducta. Sugerencias para una práctica transformadora, Julia Hernández Reyna.
La trastienda de un terapeuta. Francisco Javier Ortega Allué
La intervención terapéutica en la trastienda familiar. Liberar a Willy. Niños atrapados en la trastienda parental. Esther Claver Turiégano. Julia Hernández Reyna.
Secretos familiares en la adopción: “lo no dicho”. María Bethencourt Jorge, Yeray Fernández Medina, Elena Ortega Fernández, y Ana María Velázquez Padrón.
Transformación: Me detengo y sigo… Juan Báez García.
La intervencion en la trastienda familiar. Cristino José Gómez Naranjo
Y más
Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar. Laia Gil, Laura Pérez Pujol, Montserrat Ruiz del Río
25 Años de la Featf: Reflexión y Balance . Roberto Pereira
Coesão e Adaptabilidade nos casais ao longo da vida – Resultados Preliminares. José de Abreu-Afonso, Isabel Leal, Vera Proença
Recensión Ramón José Lema
EDITORIAL
Como todos sabéis, la FEATF es una organización fuerte y prestigiada, que lleva veinticinco años defendiendo los intereses de los profesionales de la terapia familiar en España, que se ha organizado en forma federal con asociaciones y que agrupa bajo su paraguas a más de mil seiscientos terapeutas relacionales que se han formado en escuelas acreditadas por la propia Federación según los más exigentes estándares europeos de alta calidad y desempeño. Buena prueba de este trabajo es el respeto merecidamente ganado durante estos años en las instancias oficiales del país y nuestra presencia cada vez mayor en aquellos espacios donde se toman decisiones de trascendencia para nuestra profesión, sobre todo en estos momentos, en los cuales se plantea la necesaria regulación legal de la terapia como profesión específica.
Tantos desvelos no han sido gratuitos. Durante estos años algunas asociaciones de FEATF han formado parte de la FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas, una organización que es fundamental en el diálogo con las instituciones) con quienes, en comandita y unión, hemos trabajado para dar cuerpo a las necesidades de la psicoterapia y la terapia familiar. En estos momentos, en los que los Colegios de Psicólogos están planteando al Ministerio la homologación profesional y dando los necesarios pasos para que el Gobierno se pronuncie al respecto, es importante nuestra presencia en FEAP, pues como tal organización ésta defiende tan sólo los intereses de los colectivos que representa. Si abandonáramos nuestra presencia en FEAP sería mucho más difícil que en estas negociaciones tuviéramos la voz y la consistencia que ahora tenemos.
Los socios de todas las asociaciones deben saber, pues, que nuestra pertenencia a la FEAP no es el capricho costoso de unos cuantos iluminados, sino una estrategia diseñada a medio y largo plazo, que puede ir en beneficio de todos nosotros. En estos momentos, FEATF acredita a sus socios como terapeutas familiares, pero por nuestra presencia en FEAP también se puede solicitar la acreditación como psicoterapeutas. El Registro Nacional de Psicoterapeutas es otra prueba tangible de la importancia social de esta colaboración.
Urge, pues, que los socios de todas las asociaciones que conforman FEATF sean conscientes de la trascendencia de agruparse también bajo el paraguas de FEAP y que reconozcan que, de no hacerlo así, nuestra capacidad de influencia en esta organización quedará notablemente mermada, lo que conllevará con el tiempo a una más que probable pérdida de presencia en aquellas instituciones donde se dirime el futuro legal de nuestra profesión. Si somos pocos, nuestros criterios quedarán en minoría y abriremos con nuestra desidia la puerta a que sean los demás quienes impongan sus propios –y por qué no decirlo- restrictivos criterios de acreditación y formación. Muchas escuelas y asociaciones verán así perder alumnos y asociados, que sin duda preferirán acudir a aquellas instancias más potentes que garanticen su futuro profesional en nuestro país.
La presencia en FEAP es, más que un capricho, una necesidad. No puede quedar al arbitrio de los presidentes de las asociaciones o sus cambiantes juntas directivas, sino que tiene que ser una exigencia desde las bases, por la que los socios nos demanden las mejores condiciones para el desarrollo de su vida profesional. Conviene que las juntas de las diversas asociaciones que conforman FEATF sean capaces de dar una respuesta consistente a esta necesidad. No podemos quedarnos solos. No debemos aislarnos. Ni ahora ni en el futuro.
Este mes queremos compartir con nuestros socios y socias un recuerdo sobre Carlos Sluzki, extraído del número 14 de la Revista Mosaico, publicada en 1999.
El documento es un bloque especial titulado: Sluzki en Madrid y tiene tres apartados:
El discurso político de Sluzki. De Danilo Ubrí Acevedo. Corresponsal de Madrid en aquella época.
Las construcciones de Carlos E. Sluzki. De Teodoro Herranz Castillo. Psicoterapeuta y miembro de la AMTFOSH
Entrevista con Carlos Sluzki. De Alicia Moreno y Norberto Barbagelata.
Así empezaba la entrevista:
Cuando el destino hace que se cruce un personaje histórico y actual de la Terapia Familiar en nuestra vida, uno debe aprovecharlo. Así fue: aunque algo agotado tras diez horas de seminario, le pedimos a Carlos Sluzki que nos dejara un espacio más de su tiempo para hacerle esta entrevista para Mosaico.
Sensaciones que produjo aquella visita de Sluzki
En el mismo número, encontramos un mensaje en el «Buzón del lector», que nos parece entrañable recuperar también.
UN ALUMNO NOVATO
Cuando uno es nuevo en un campo del saber y asiste a un Seminario impartido por un profesional de renombre en dicho campo, lo hace muchas veces llevado de una curiosidad de «coleccionista de autógrafos» y no espera sacar mucho de provecho. Se propone asistir un par de horas para luego marchar con la mente un tanto confusa, o tranquila si no tenia expectativa alguna de entender, pero diciéndose: «Bueno, ha valido la pena, no me he enterado de nada pero le podré decir a todo el mundo que he visto (o incluso saludado a tal».
No ha sido el caso del Seminario impartido por Carlos Sluzki: claro, pero no simple: asequible, pero no básico. Uno tenia la impresión de que todo era muy sencillo, hasta el punto de, aun siendo novato, envalentonarse a intervenir opinando (cosa a la que no se atreve en ciertos foros donde se respira un aire sagrado e inasequible) para enseguida descubrir que había confundido la simplicidad con la maestría de exponer lo complejo de forma sencilla. Un saludo, Jorge Plaja Rustein Alumno de Primer año del Curso de Terapia Familiar en Psiquiatría. Universidad Complutense de Madrid
Ya está disponible el documento completo en la Zona exclusiva para socios/as. Si eres miembro de la FEATF y todavía no te has registrado te contamos cómo hacerlo en el siguiente enlace:
En esta ocasión, queremos compartir con todos/as los/as socios/as de la FEATF esta entrevista a Mara Selvini Palazzoli, que fue publicada en el número seis de la Revista Mosaico, allá por el año 1996. Selvini se encontraba en Barcelona impartiendo un seminario y concedió esta entrevista a Felix Castillo, corresponsal de Mosaico de la SCTF.
La entrevista trata sobre: «Ética y responsabilidad en psicoterapia» y en ella, Mara Selvini hace una interesante reflexión sobre los puntos fuertes y débiles de la Terapia Sistémica frente al Psicoanálisis, que fue el modelo dominante en el que ella misma se había formado y del que nunca renegó.
¿Deben los terapeutas posicionarse ante sus consultantes? Cuando se trata de un trabajo individual resulta más sencillo tomar una perspectiva neutral, pero cuando trabajamos con familias la cosa se complica, especialmente en casos complejos en los que hay asuntos legales de por medio, por eso es importante tomar conciencia de la ética que practicamos como psicoterapeutas.
«Es cierto, la mayoria de los psicoterapeutas, no importa el modelo, son cómplices de las decisiones de sus clientes por acentuar una mirada parcial sobre el problema y no tener en cuenta un panorama más complejo como el contexto y las interacciones, de allí el individualismo…» Mara Selvini.
Ya está disponible la entrevista completa en la Zona exclusiva para socios/as. Si todavía no te has registrado te contamos cómo hacerlo en el siguiente enlace:
Con este ya son tres los artículos que rescatamos de la hemeroteca, con el fin de que las nuevas incorporaciones puedan tener acceso a estos valiosos materiales publicados en nuestra Revista Mosaico.
La historia del estudio de la transexualidad ha estado fuertemente marcada por tintes ideológicos, dando lugar a términos para referirse a la transexualidad, o a las personas transexuales, que podrían escandalizarnos hoy día, pero están en la base de la investigación científica y debemos conocerlas. Pongamos algunos ejemplos: Metamorfosis sexuales paranoicas. Invertidos sexoestáticos. Eonismo. Homoerotismo (frente a homosexualidad), Síndrome de disforia de género…
El artículo de la Revista Mosaico que compartimos hoy con nuestros socios hace una revisión histórica de la transexualidad y de la evolución que ha tenido su tratamiento, tanto sociopolítica como terapéuticamente.
Nos parece interesante compartirlo en este momento, dado el impacto que está causando socialmente el alzamiento de ciertas voces contra su normalización. Voces que dicen ser defensoras de los «valores familiares», como si la Familia, como entidad, perteneciera a alguna ideología. Precisamente la familia es aquello que nos agrupa como profesionales en esta Federación y estaremos de acuerdo, cualquiera que sea nuestra idiología, que la familia no puede mantenerse al margen de una reestructuración de la identidad del individuo de esa envergadura. Por lo tanto, como Terapeutas Familiares, debemos estar capacitados/as y actualizados profesionalmente sobre el impacto que produce y las mejores prácticas para salvaguardar las relaciones familiares en dichos procesos de transición.
A continuación unos párrafos extraídos del artículo:
A la sociedad y a los propios profesionales les cuesta liberarse de esos modelos tan arraigados no solo por el estilo educativo sino también por los contenidos normativos de su especialidad. La asistencia debe estar libre de prejuicios y contenidos moralistas.
(…)
Las personas diagnosticadas de TIG (Trastorno de la Identidad de Género) presentan un elevado índice de patología psiquiátrica asociada. Son los trastornos de personalidad, los trastornos depresivos, de ansiedad, conductas autodestructivas o suicidas y abuso de sustancias psicoactivas, los trastornos psiquiátricos que han sido asociados con mayor frecuencia. Esto es congruente con las situaciones adversas y conflictivas que estas personas han vivido tanto a nivel personal como familiar. Por lo tanto estos trastornos mentales comórbidos pueden considerarse secundarios a las dificultades de adaptación inherente al trastorno de identidad que presentan.
(…)
La aceptación temprana, por parte de la familia favorecería el desarrollo saludable de la persona transexual, convirtiéndose además en el principal factor de protección que amortiguaría el impacto de las actitudes sociales de rechazo y marginación.
Esperamos que resulte útil como aproximación al tema.