El día 24 de diciembre del 2020 va a ser rememorado como teñido de gran tristeza por terapeutas familiares de España e Iberoamérica. Nos dejó la compañera y maestra Estela Troya. Dentro de pocos días hubiera cumplido 83 años. Hasta el final la recordamos lúcida, crítica, memoriosa, finamente irónica, amorosa con sus cercanos.
Estela nació en Buenos Aires, y tuvo el privilegio de aprender de figuras legendarias de la generación de Pichón –Rivière. Forzada a emigrar por la dictadura, halló en México un generoso lugar de acogimiento, cualidad por la que esa nación ha sido notoriamente reconocida. Allí cofundó, en la capital, con Ignacio Maldonado, el Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia (ILEF).
Hasta el presente cercano la aportación de Estela al ILEF ha sido constante y esclarecedora. Además de ofrecer formación en Terapia Familiar, sus otras dimensiones han tenido el denominador común de la solidaridad (colaboración en la formación para la salud mental nicaragüense, dinamización de grupos de personas obligadas a emigrar, apoyo a mujeres afectadas por la interrupción voluntaria del embarazo, etc)
Estela y Ignacio Maldonado diseñaron un modelo para que el/a terapeuta familiar trabajara sus cogniciones y afectos derivados de su pertenencia a la familia de origen. Con el acrónimo de FOT (Familia de Origen del Terapeuta), tal modelo llegó a España en los primeros momentos de la Terapia Familiar en nuestro país, vía Madrid, a través del Grupo Zurbano. En el presente no pocas escuelas de Terapia Familiar han incorporado la necesidad de tal indagación, dándole distintas dimensiones.
Los campos teóricos más transitados por Estela fueron: un modelo para la terapia de pareja, las lealtades a la familia de procedencia, la sexualidad como dimensión a no excluir en la indagación del terapeuta, la posición de la mujer con sus condicionantes culturales que gravan la igualdad, las variaciones en la identidad de género, las posiciones alternantes de simetría y complementariedad en la relación terapéutica, y tantos otros…El influjo de otros colegas argentinos, emigrados también, (Salvador Minuchin, Jorge Colapinto, Celia Falicov, Carlos Sluzki…) aparecía en la trama de su marco teórico, así como nunca dejó de referirse al buen uso de conceptos que ayudaran a comprender nuestro mundo interno, nuestras familias interiorizadas. Por el hecho de su cercanía a la Antropología tenía un natural pensamiento complejo y una curiosidad insaciable. Su voz nos acompañará, sin duda, cargada a la vez de rigor y apapache.
Firman: Joana Alegret, Raquel Sabafren, Jone, Inma Masip y Paz Flores, y más y como FEATF, la suscribimos