Estos son los contenidos y editorial del Mosaico número 66. La Revista de la Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar.
CONTENIDOS
Editorial
Desde la presidencia
Noticias de las asociaciones
Agenda de actividades
Terapia por medios electrónicos. Cuestiones éticas. Análisis del Código Deontológico de la AAMFT. Dr. Alfonso Fabregat Rosas
MONOGRÁFICO: Discapacidad y Terapia Familiar. Diversidad funcional y contextos generadores de oportunidades.
Intervención en la red social de la familia con personas con discapacidad. José Navarro Góngora, Juan Rodríguez Abellán
Fibromialgia y Familia, Perspectiva Sistémica. Emili Gómez Casanovas
En el nombre del padre. Intervención sistémica con progenitores varones de personas con discapacidad intelectual. Juan Carlos Morcillo García, Patricia Zuriaga Jaraba, Rafael González Ferrandis
El ciclo vital de las familias con personas con Trastorno Mental Grave. Sergio Siurana López
Nombrando lo innombrable. Hablando de la muerte con personas que malviven. Ricardo Ramos Gutiérrez, Raquel Ruiz Palacios, Israel Ureña Mallen, Adriana Robles Salmerón
Una lupa sobre la demencia. Incidencias, intervenciones y reflexiones en torno a la discapacidad familiar. Imanol Portilla Ezkerra Técnicas audiovisuales con discapacitados y familias. Natalia Prieto, Alberto Carreras
Y MÁS…
«Histórias com vida»: Estudo exploratório sobre uma intervenção narrativa com um grupo de idosos. Adriana Bastos Dias, Raquel Bastos, Maria Xavier Araújo
Intervir fora da caixa: Terapia familiar no sistema de proteção de crianças e jovens, em risco. Paula Nobre de Deus
Recensión.
EDITORIAL
Hay un mandato de visibilidad en muchas de las tareas que emprende la Federación y las Asociaciones de Terapia Familiar, como señala nuestro Presidente en la carta que abre este nuevo número de Mosaico.
Visibilidad significa hacerse presente y ubicarse ante la mirada de los otros, que está conformada, en este caso, por el entero conjunto de la sociedad, a cuyo servicio nos ponemos; pero también ante las instituciones que regulan la profesión de salud en nuestro país, las facultades que imparten la docencia que forma los futuros titulados, las escuelas cuyos programas persiguen que los profesionales se especialicen y ganen competencia terapéutica específica de alto nivel y calidad –como los diversos programas que reciben el aval y la acreditación de las asociaciones de terapia familiar-; y, finalmente, ante organismos como colegios profesionales quienes protegen a médicos, psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y otros diversos del intrusismo y de la mala praxis profesional, velando por la validez de nuestras intervenciones no menos que por la actualización de nuestros conocimientos. Estamos obligados a responder, pues, de nuestras capacidades ante el conjunto de los ciudadanos, quienes son, a la postre, nuestros usuarios potenciales y beneficiarios principales de todo nuestro esfuerzo. A todo este buen hacer hemos de darle la necesaria visibilidad.
Mosaico, en esta línea de hacer que la terapia familiar tenga una importante presencia social, dedica de forma habitual y reiterada un número al año a dejar constancia escrita de las Jornadas y Congresos que las Asociaciones, con el aval federativo, organizan, a fin de poner en común los conocimientos y prácticas más actualizados sobre un tema de especial interés para los profesionales. Este año la Jornada fue en Zaragoza y el monográfico de este número 66 de la revista da cumplida cuenta de alguna de las intervenciones más importantes de los ponentes.
Algunos acontecimientos existenciales caen como mazazos sobre la vida de los individuos o de sus familias: enfermedades repentinas, accidentes con graves consecuencias, sufrimientos que aparecen en el presente con un horizonte de cronicidad, pérdidas anunciadas. Uno se imagina en tales casos, se pone por unos instantes en la piel de los otros y siente de pronto que le invade el desaliento, pues la vida, que se prometía de otra manera, se ha torcido. Hay que vivir con ello, o hay que seguir viviendo contando con ello. Como señala R. Ramos en uno de los artículos que mejoran estas páginas, el profesional tiene que hablar de todo esto en terapia, con las familias, con los afectados, de forma clara o sutil. La función de la terapia no es otra que la de movilizar los recursos y las capacidades que la familia posee, aunque también ayudar a aceptar el dilema existencial en que ese evento les coloca por el mero hecho de vivir. Hay dificultades irresolubles en la vida con las que hay que seguir viviendo. Los estoicos hablaban del aprendizaje de la resignación y señalaban que la aceptación de la necesidad generaba libertad. No es fácil ayudar a que las familias conlleven estas situaciones, aunque no quede otra. Conllevar: que es vivir con ello de la mejor manera posible, acompañados, acogidos, sostenidos por los profesionales, que les han de ayudar a tomar una nueva posición que les permita seguir viviendo con un sufrimiento soportable. Unaconllevancia que solicita ser hablada y dicha, para que el sufrimiento de lo no dicho y de lo obviado tenga cada vez menos espacio entre las personas que lo temen y lo evitan.
La evitación del dolor no debe entenderse como una anestesia permanente contra el sufrimiento. El sufrimiento es parte de una vida integral, no una excrecencia que podamos desalojar de nuestro horizonte existencial. Eso no sucede nunca, aunque posiblemente el modelo médico de salud, que es el que tienen en mente nuestros usuarios, haya hecho creer que este paso es posible.
Es porque algo nos incomoda, daña o duele que nos ponemos a menudo en marcha hacia su superación o su aceptación. El objetivo de la terapia no debe ser que no ya exista el sufrimiento, sino que aprendamos a vivir un sufrimiento soportable, sostenible, hablado y compartido. Si definimos todo sufrimiento como insoportable, no podríamos vivir sin ayuda de las pastillas de la felicidad ni sin una ayuda terapéutica continuada, cuando en realidad nuestra función terapéutica es la de ayudar a las personas a que sean capaces de ser sus propios curadores de sí mismos y de quienes les rodean. De hecho, si el sufrimiento fuera siempre intolerable no podríamos simplemente vivir.
Presentamos los contenidos y editorial del número 65 de la Revista Mosaico, la Revista de la Federación.
Contenidos
EDITORIAL
CARTA DEL PRESIDENTE
AGENDA DE ACTIVIDADES
NOTICIAS DE LAS ASOCIACIONES
Pareja y familia de origen.Coletti, F. Alberti, E. Bellucci, Ch. Patruno, A. Viscosi.
MONOGRÁFICO
Adquisición de la identidad en menores de adopción internacional. M.A. Ruiz, Mª B. de la Rocha
Apego en las nuevas familias. S. Rabar.
La construcción social de la identidad. Francisco Derqui.
Cuando el síntoma se hace identidad. B. Muñiz.
La construcción de la identidad. Revisión de las principales aportaciones psicodramáticas. J.A. Hungría
Más allá de la dicotomía cartesiana. Neurociencia, emoción, cognición e interacción. Marcelo R. Ceberio
Intervenir para no intervenir. R, Bouza, M. Lagarón, M. López
A pessoa idosa em processo demencial e sua familia: uma reflexão sobre a intervenção sistemica. M. Batalha
Editorial
De Zaragoza hemos regresado a nuestros habituales lugares de trabajo y residencia alanceados por la alegría y la nostalgia que dejan en poso los encuentros con amigos y colegas, y con las certidumbres que ponen de manifiesto que, un año más, la Federación y las asociaciones prosiguen en primera línea de batalla para conseguir que nuestra profesión tenga el eco social y público que el trabajo que realizamos merece.
Nunca son fáciles los cambios, aunque año tras año asistimos a una lenta pero inexorable apertura y resonancia de nuestra labor en numerosos ámbitos sociales y clínicos; también políticos. Somos ya muchos, pero en términos globales, aún somos pocos. Y somos pocos los que hemos hecho mucho. Hace cuarenta años no existía más que la necesidad, entre algunos profesionales especialmente sensibles a ello, de enfocar los problemas de otra manera, teniendo en cuenta las determinaciones de los contextos más amplios donde el individuo vive y se relaciona. Esta necesidad, lentamente organizada, hizo presente a la terapia sistémica o relacional en el horizonte de la salud mental en España, ampliándose luego con notorio éxito a otros ámbitos de intervención. De esta necesidad nació, por voluntad férrea e ilusión de unos cuantos, la Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar, que, desde aquellas fechas, vela por el prestigio de los profesionales y escuelas que ella, a través de las distintas asociaciones, acredita. No es trabajo baladí, éste; ni digo estas palabras a humo de pajas.
Cada vez más se hace necesaria esta unión de sinergias en beneficio de nuestra profesión. No se trata de velar por los intereses de individualidades aisladas, sino por los de un colectivo que tiene encomendada una importante labor social. No puede ser que las autoridades nos reclamen el cumplimiento de esta tarea a la vez que nos privan aún del reconocimiento legal que la profesión se ha ganado a lo largo de todos estos años con empeño, ahínco y sin desfallecimientos. Pero los cambios son difíciles.
El Registro Nacional de Psicoterapeutas (www.registronacionaldepsicoterapeutas.es) es buena prueba de la necesidad de aunar fuerzas y tener presencia social. Numerosas administraciones ya reclaman que sus profesionales sean acreditados por las asociaciones que componen el mosaico de FEATF. Es una excelente noticia, una prometedora señal, aunque aún insuficiente.
En esta misma línea, no nos conviene en absoluto abrir debates inútiles sobre quién posee la titulación idónea para ejercer como terapeuta. Hay unos requisitos que cumplen los criterios europeos de rigor y calidad, y convendría no olvidar que es hacia esa dirección hacia la que llevamos años tendiendo y hacia la que, desde siempre, hemos estado apuntando. En este sentido, encerrarnos en pequeñas capillitas para proteger intangibles derechos adquiridos o sospechosos territorios de intervención es algo que obra en nuestra propia contra, y divide y debilita.
Hay sobre estos asuntos un debate abierto entre otras organizaciones profesionales de terapeutas, que nosotros tenemos claro y defendemos con argumentos suficientemente contrastados. De estas labores que se realizan entre bambalinas también FEATF se ocupa, en muchas ocasiones de forma discreta pero continuada. Hasta ahora, además, de forma exitosa, pero al parecer no se puede bajar la guardia. Algunos pretenden preservar sus territorios de caza, cerrar vías y accesos, encastillarse en suma. Pero enclaustrarse no es el camino. Hay que seguir trabajando para que nuestra profesión se regule por la vía legislativa y, mientras tanto, asegurarse de que los profesionales cumplen con los criterios de calidad y rigor que los acrediten como idóneos para el ejercicio competente de nuestra profesión.
¿Sistémicos o en red? La utilización del modelo sistémico y la intervención en redes sociales. Mª Dolores Rodríguez Álvarez
Estado de activación de la alarma en casos de reunificación familiar. Conversaciones entre familias y profesionales. Laila Aljende Medina y Bàrbara Prats i Amo
MONOGRÁFICO: III Congreso Ibérico de Terapia Familiar de Cáceres (y 2):
El Problema. Las tres “A’s”: Adopción, adolescencia y apego. La solución: Intervenciones Sistémicas. Dra. Carmen Casas García
Da crise económica às crises familiares: A adversidade económica enquanto nova exigência familiar. Gabriela Fonseca; Diana Cunha; Neide Areia; Carla Crespo e Ana Paula Relvas
Familias con hijos adoptados. Problemas y soluciones. Los niños del “adoption boom” se hacen mayores. Nuevas familias, nuevos retos. Nerea Cerviño Ramos
Impacto do cancro terminal na família: Papel na prestação de cuidados. Neide Areia; Nuno Casqueira; Gabriela Fonseca; Sofi a Major e Ana Paula Relvas
Familias y menores obligados al tratamiento. Procedimientos que facilitan la iniciación de una terapia. José Manuel González Alonso
Y MÁS…
Validación de una escala de evaluación familiar: Adaptación del SCORE-15 con normas en español. Garazi Rivas y Roberto Pereira
Terapia familiar sistémica breve entre tres países: Acuerdos entre Alemania, España e Inglaterra. Corina Ahlers
Importancia del apego en la conformación de rasgos de personalidad: Entrevista del apego adulto. Lucía Pérez Portas y Alejandra Trujillo Borrego
Hace 25 años en la FEATF (2016). Roberto Pereira
Editorial
Llega a tiempo y bien encurtido este número de Mosaico, poco antes del inicio del periodo estival, ese tiempo en que la vida queda como en suspenso y se cambian unos hábitos por otros, pues los seres humanos estamos trenzados con la materia intangible de la repetición y del cambio, de los hábitos y de las novedades, de lo conocido y de lo aún ignoto. Hemos hablado ya mucho los terapeutas de las etapas del ciclo vital, que nos han servido para construir hipótesis provisionales sobre lo que nos pasa en ciertos momentos de la vida, en ciertas culturas y épocas, sobre lo que se espera y lo que resulta inesperado. De donde se deduce que no sabemos viajar ni acaso podemos salir a la intemperie de los acontecimientos sin llevar con nosotros un pequeño –o gran– mapa del mundo, con el que hilvanamos lo que a nuestro alrededor sucede, entre nosotros y con los demás.
Sin embargo, se ha hecho menos hincapié no ya en las etapas del ciclo vital, sino en el sucederse de las estaciones que, con su rítmica y aposentada repetición, sin duda también afectan a los seres humanos. Estaciones que encierran rituales y manifestaciones idiosincrásicas de pueblos y de familias enteras, que celebran con sus fiestas y costumbres algunos hitos importantes de sus compartidas existencias, tejiendo mitologías y construyendo miradas que explican, cuentan o anticipan lo que las personas han sido o aquello que aspiran a ser. Hay tiempos que son para el reencuentro y tiempos que lo son para saciar el hambre y curiosidad viajera, pues somos una especie itinerante. Regresamos a los lugares que nos hicieron felices para recomponer con sus pedacitos de existencia el rompecabezas de nuestra dicha; o nos lanzamos a explorar rincones ajenos y tierras extrañas para descubrir que en el fondo los que habitamos este planeta tenemos la misma piel y nos rondan amores y desamores muy semejantes.
Como terapeutas familiares, comprobamos el impacto que provoca en muchas personas la obligada convivencia que trae consigo el tiempo de vacación. Lo que durante el año ha sido un continuo esquivarse con el trabajo y el estrés acumulado –la función evitativa del síntoma, en muchos casos- es ya en esos instantes de ocio inapelable llamada a una reformulación de nuestro particular modus vivendi, y a tener que encarar de forma inevitable la crisis que hemos ido distrayendo con tanto trajín y ruido. Tras el verano son numerosas las parejas que consultan por la frustración que les generó la obligada convivencia vacacional. Parejas en crisis, que, si son inteligentes, acuden a terapia para darse una nueva oportunidad o separarse de la forma más civilizada posible, en suma, para hacerse cargo de sus propias vidas y sus consecuencias; y, si no los son, con la esperanza de que sirvamos de reguladores homeostáticos de su malestar, o, aún peor, de jueces de sus propias culpas y responsabilidades, de testigos de sus expectativas frustradas y del desamor causado por los roces de la existencia. Decía Whitaker que la función de la terapia es convertir a los usuarios en sus propios terapeutas, como lo somos cuando nos enfrentamos a las pequeñas crisis cotidianas con nuestros propios recursos y capacidades.
En las terapias, como en la vida y sus crisis sucesivas, el tiempo no es un intangible, como ya dejara señalado Ausloos, sino parte de nuestro propio bagaje como profesionales. El tiempo deviene historia y biografía, existencia personal y compartida. Tiempo que ha sido y es ahora pasado; tiempo que es instante huidizo, presente pasajero y que será futuro y albergará la esperanza y el proyecto.
Esto que nos sucede a los seres humanos les ocurre también a las instituciones. También ellas tienen su propio tiempo marcado, al trasluz de lo que los humanos hacemos en su seno. Hace tiempo que algunos la soñaron y la fueron poniendo en pie, y ahora la Federación cumple 25 años de existencia, un cuarto de siglo, con una historia a sus espaldas que pone de manifiesto el continuado esfuerzo de muchos para hacer de ella un instrumento eficaz y permitir que la terapia familiar tenga la visibilidad profesional y política que nuestro trabajo precisa. Igual que los terapeutas acompañamos a las personas en su periplo por los territorios de las crisis, cuando ellas quieren, así la federación nos hace sentirnos menos solos, al cobijo de su amplio paraguas y de los proyectos profesionales que nos abre con su gestión. Hace veinticinco años que un puñado de soñadores puso esto en marcha y ahora, veinticinco años después, somos sus agradecidos herederos.
Desde estas páginas queremos felicitar, pues, a todos los que contribuyeron en el pasado a que esto fuera posible, y unir en este agradecimiento a cuantos en el presente siguen trenzando colaboraciones y suscitando voluntades aquí y en la otra orilla del Atlántico para que los próximos veinticinco sean aún, si cabe, más promisorios y fructíferos. Pero agradecer sólo es el principio, porque lo importante es pasar a la acción. De ella hablaremos próximamente.
El artículo titulado «El embrollo de la acreditación» fue publicado en el número 61 de la Revista Mosaico (Julio de 2015). Tanto el autor como la dirección de la Revista, nos han autorizado generosamente a que lo compartamos con nuestros lectores de forma abierta, lo cual le agradecemos enormemente, ya que en él se explora y desenmaraña este bien llamado «embrollo» que tantas dudas nos hace llegar a nuestro buzón, de estudiantes y profesionales, que se pierden en el laberinto para obtener su acreditación y poder ejercer así como Terapeutas Familiares.
El autor:
Roberto Pereira
Director de la EVNTF.
Miembro de la Comisión del Registro Nacional de Psicoterapeutas
Preámbulo
Hace 7 años, en 2008, surgió la idea de recopilar, en un documento, los distintos procesos de acreditación de psicoterapeutas vigentes en España, con sus correlatos europeos, con el fin de tratar de responder a las innumerables preguntas que hacían sobre el tema los terapeutas en formación y no pocos con una larga trayectoria, que se encontraban absolutamente confundidos sobre sencillas preguntas como: ¿Quién puede acreditarse como psicoterapeuta? ¿Qué es necesario hacer para conseguirlo? ¿A quién se debe dirigir la solicitud? ¿Para qué sirve estar acreditado como psicoterapeuta?
El artículo se publicó en el nº 43 de Septiembre de 2009 de Mosaico, la revista dela Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar, con el título de «El laberinto de la Acreditación», con la esperanza de que sirviese para contestar a preguntas como las formuladas en el párrafo anterior, y algunas otras relacionadas con el tema.
Transcurridos estos años, poco se ha avanzado en el terreno de la Acreditación de Psicoterapeutas, y los estudiantes universitarios o de posgrados relacionados con el campo socio-sanitario siguen formulándose preguntas similares, y algunas más nuevas. En algunos casos las cosas se han complicado aún más con nuevas titulaciones y posgrados, que han hecho del laberinto un embrollo que causa, si cabe, aún más confusión.
El objetivo del presente documento es revisar el de hace 7 años. Utilizaremos del texto anterior la parte que aún permanece vigente, revisando los cambios producidos, y añadiendo las nuevas cuestiones suscitadas sobre la acreditación de la Psicoterapia en España: la irrupción de los grados universitarios, los nuevos títulos de posgrado en psicología y su relación con la psicoterapia, y el Registro Nacional de Psicoterapeutas.
Describiremos estos cambios en la primera parte, y en la más práctica, trataremos de responder a las preguntas más comunes suscitadas tanto por estas novedades como por las que aún persisten desde la redacción inicial.
Validación de una escala de evaluación familiar: adaptación del SCORE-15 con normas en español. Garazi Rivas y Roberto Pereira. Escuela Vasco Navarra de Terapia Familiar
MONOGRAFICO: CONGRESO LUSO ESPAÑOL DE TERAPIA FAMILIAR DE CÁCERES.
Terapia narrativa y adolescentes obligados al tratamiento. Carlos Chimpén López.
Violencia de género y drogodependencias. Ana María Gil Ibáñez y Juan Luis Linares
Terapia con parejas interculturales: el amor a través de las diferencias. Celia Jaes falicov
Familias con hijos adoptados. Problemas y soluciones. Los niños del “adoption boom” se hacen mayores. Nuevas familias, nuevos retos. Nerea Cerviño Ramos
El problema: las tres “A`s”: adopción, adolescencia y apego. La solución: intervenciones sistémicas. Carmen Casas García.
Paciente, Cliente y Persona. El terapeuta y la Justa Distancia Relacional enel Modelo Fásico. Annette Kreuz Smolinski
Control Coercitivo: Vivir en Violencia Crónica. José Navarro Góngora
A investigação nas terapias sistémicas de enfoque narrativo. Avaliação da mudança narrativa em três momentos da terapia. Joana Sequeira, Madalena Alarcão
Da crise económica às crises familiares: A adversidade económica enquanto nova exigência familiar. Gabriela Fonseca, Diana Cunha, Neide Areia, Carla Crespo e Ana Paula Relvas.
Impacto do cancro terminal na família: papel na prestação decuidados. Neide Areia, Nuno Casqueira, Gabriela Fonseca, Sofia Major y Ana Paula Relvas
Y MÁS
FACES III. Adaptação e Validação da Family Adaptability and Cohesion Evaluation Scale (FACES), de H. Olson, J. Portner e Y Lavee – versão de casal – para a População Portuguesa. José de Abreu-Afonso, Isabel Leal.
Intervención psicológica en las dificultades de aprendizaje: un abordaje desde las terapias breves sistémicas. Ana Belén Patricio, Francisca Pons, Francisco Ortega, Isabel Company, Maria Pons, Sergi Marimon y David Riera.
4. Unos terapéuticos de la paradoja. Javier Manjón González
5. MONOGRAFICO
Violencia en las relaciones íntimas y trauma. José Navarro Góngora
Reflexiones sobre la intervención psicológica en situaciones de crisis. Mª Carmen González Hermo, Concepción López Martín
Mediación en emergencias y catástrofes. José Ramón García Gómez
Atención psicológica a las familias en el accidente de Angrois. Fernando González Iglesias, Concepción López Martín, Mª Luz Losada Somoza
Y MÁS…
6. Guía para el análisis de escenas de interacción. Una adaptación del método CCRT a la terapia familiar de pareja. Juan Manuel García-Haro.
7. Representações sociais dos profissionais de saúde acerca da violência entre parceiros íntimos: Que olhares nos atendem? Ana Margarida Bompastor, Maria Madalena de Carvalho